¿Qué es la asistencia a domicilio a personas mayores?

Lo más cómodo para una persona mayor es envejecer en la calidez de su hogar y, en la medida de lo posible, rodeado de sus seres queridos. Y es que según el informe «Envejecimiento y salud» de la Organización Mundial de la Salud (OMS), no importa cómo quiera envejecer un adulto mayor —ya sea en su casa de siempre o mudarse a una vivienda adaptada a sus necesidades—, sino que desea hacerlo en el lugar más adecuado y agradable.

Aquí es donde entra en escena la labor de la asistencia a domicilio, que busca ofrecer la mejor calidad de vida a través de una serie de actuaciones en el hogar de estas personas. En este artículo te contamos en qué consiste exactamente y cómo funciona para que el adulto mayor conozca este servicio de cuidados y adopte la que más se adecúe a sus necesidades.

¿Qué incluye la asistencia a domicilio a una persona mayor?

El aumento de la esperanza de vida ha supuesto también un incremento en la demanda de los servicios de asistencia a domicilio a personas mayores que buscan así prolongar su permanencia en el hogar. Además, debido a la gran heterogeneidad en este grupo de población y a las diferentes circunstancias personales, son cada vez más las soluciones que existen para cubrir las necesidades ya no solo dentro sino también fuera del domicilio.

En este sentido, los servicios de asistencia a domicilio abarcan un amplio abanico de prestaciones que tienen como objetivo común la mejora en la calidad de vida y el bienestar de las personas usuarias que van desde cubrir necesidades básicas como la higiene personal o la alimentación a la reducción de la soledad no deseada o la atención ante emergencias.

¿Qué tipos de asistencia a domicilio existen?

Es importante entender que la cobertura e intensidad de la atención a domicilio a personas mayores varía en cada caso y se adapta en todo momento para atender adecuadamente sus necesidades. Así, los diferentes servicios existentes pueden funcionar de forma independiente o conjunta siempre con el fin de adaptarse a lo requerido por cada persona usuaria.

Las dos formas más habituales de asistencia en el hogar son el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), enfocado a prestar ayuda en el día a día del adulto mayor, y el Servicio de Teleasistencia Domiciliaria (TAD), orientada a ofrecer una atención integral las 24 horas del día ante cualquier tipo de necesidad o emergencia de la persona usuaria. Optar por una de estas opciones, o combinar ambas, dependerá de diversos factores como el grado de dependencia o las circunstancias de cada persona.

Además, existen otros servicios de atención a domicilio, como los servicios de comida, lavandería, adaptación de la vivienda o el servicio médico o de enfermería en el propio hogar.

Sea cual sea el servicio de asistencia que elijamos, es importante que sea siempre realizado por profesionales y que se adecúe y adapte a las necesidades y características en cada caso para ofrecer el mejor cuidado a nuestros seres queridos.

En el caso de la teleasistencia, además, es importante que entendamos la diferencia con otros servicios como es el caso del aviso a familiares. Mientras la teleasistencia es un servicio profesional que abarca muchas más prestaciones y garantiza la atención de calidad por parte de un equipo multidisciplinar en base a protocolos establecidos, tan solo envía una alerta a los contactos del usuario en caso de emergencia.

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Tipos de funciones de la atención a domicilio

Como hemos visto existen diferentes servicios de asistencia a domicilio para personas mayores y, a su vez, estos incluyen diversas prestaciones. Entre las funciones realizadas por los profesionales de la asistencia a domicilio a las personas mayores, se encuentran las de atención y cuidado personal, donde se incluyen todas aquellas tareas dedicadas a cubrir las necesidades básicas de la persona usuaria como la alimentación o la higiene. Además se incluyen otras como las movilizaciones y cambios de postura o la realización de actividades de ocio.

Dentro del servicio de ayuda a domicilio también se ejercen funciones de atención doméstica, como la limpieza del hogar, hacer la compra, preparar la comida, lavar y planchar la ropa, desplazarse fuera del hogar cuando sea necesario (como, por ejemplo, ir al médico), y la asistencia y acompañamiento —ya sea de día o de noche, en función de las necesidades personales del adulto mayor y de la cantidad de horas concretadas con su asistente—.

Los profesionales de los servicios de teleasistencia, por su parte, ofrecen una atención inmediata las 24 horas del día, los 365 días del año, con tan sólo pulsar un botón. Sin embargo, estos servicios han evolucionado en los últimos años y han pasado de ser servicios de carácter reactivo a proactivos, ofreciendo una mayor supervisión y acompañamiento. En este sentido realizan funciones de seguimiento de los usuarios, y están al tanto de la agenda del usuario, recordándole citas médicas y tomas de medicamento. 

Asimismo, proporciona asesoramiento tanto para personas mayores como para sus familiares, además de servicios adicionales como Unidad Móvil y Custodia de Llaves, un servicio de atención inmediata gracias al desplazamiento de una dotación móvil al domicilio del usuario. Además, gracias a la innovación tecnológica la teleasistencia se ha ido completando con nuevos dispositivos que permiten ofrecer una asistencia más personalizada en cada caso.

Esta innovación también ha permitido el nacimiento de nuevos productos como Activa-Mente, un plan tutorizado de estimulación y mejora de las capacidades cognitivas a través de ejercicios de estimulación cognitiva. Las nuevas tecnologías también han permitido la proliferación de soluciones para fuera del domicilio como los smartwatches para personas mayores. Es el caso de Senzia, un reloj inteligente que incorpora monitorización y geolocalización fuera del domicilio. Las nuevas tecnologías también han llegado para ampliar los servicios de asistencia

La asistencia a domicilio a personas mayores incluye labores de acompañamiento, clave para prevenir la soledad no deseada.

¿Cómo son los servicios de cuidadoras a domicilio?

Los cuidadores a domicilio son profesionales que asisten a las personas mayores cuando solicitan ayuda para realizar ciertas tareas. Así las personas cuidadoras pueden ayudar a la persona usuaria en actividades del día a día como puede ser ir al baño, asearse o comer, acompañarle en sus citas médicas o ayudarle con la limpieza del hogar, entre otras.

Las personas cuidadoras pueden ser internas pero en la mayoría de los casos trabajan unas horas al día y en ocasiones ayudan a los cuidadores informales, generalmente familiares de la persona usuaria que requiere atención. Con el objetivo de garantizar un cuidado de calidad, también es frecuente que una misma persona disponga de ayuda a domicilio por parte de una cuidadora y, a su vez, cuente con el servicio de teleasistencia para contar con asistencia 24 horas.

Además, en ambos casos, estos servicios ofrecen labores de acompañamiento y de prevención de la soledad no deseada, uno de los grandes problemas en la población mayor.

¿Cómo solicitar asistencia a domicilio para personas mayores?

Una vez ya conocemos los distintos servicios que ofrecen asistencia en domicilio a personas mayores, debemos valorar cuál se adapta mejor a nuestras necesidades y así acudir al que más nos convenga.

En ambos casos es posible contratarlo de forma pública, cumpliendo una serie de requisitos, o privada. Para ello existen en el mercado diferentes entidades que ofrecen soluciones adaptadas. Algunas de las cualidades que debemos de valorar antes de elegir el mejor servicio de asistencia a domicilio son:

• Necesidades: Depende del grado de autonomía que tenga la persona usuaria precisará de un servicio u otro o una combinación de ambos. En este sentido, si no se vale por sí mismo para tareas básicas en su día a día como alimentarse o asearse, quizás sea más conveniente el Servicio de Ayuda a Domicilio pero sí, por el contrario, no quiere ver invadida su intimidad pero quiere tener la tranquilidad de estar acompañado y ser atendido ante cualquier emergencia, la teleasistencia será una mejor opción.

• Profesionalización: Sea cual sea el servicio que contratemos, es indispensable que las personas que se dediquen a la asistencia de la persona usuaria sean profesionales del ámbito sociosanitario para que estos sean atendidos adecuadamente en cada situación.

• Experiencia: Con el aumento de la demanda de este tipo de servicios también la oferta es cada vez mayor por eso es importante valorar la experiencia y que los servicios se centren realmente en el cuidado de las personas.

• Servicios complementarios: Además, el valor de la experiencia permite desarrollar servicios más completos e incluir dentro de la atención servicios no solo dedicados al cuidado, sino al bienestar como pueden ser actividades de estimulación cognitivas o programas contra la soledad no deseada.

En ambos casos es posible contratarlo de forma pública, cumpliendo una serie de requisitos, o privada. Para ello existen en el mercado diferentes entidades que ofrecen soluciones adaptadas. Si estás pensando en contratar servicios de teleasistencia y quieres más información al respecto, en Atenzia estaremos encantados de ayudarte. Puedes llamar gratis al 900 123 700 o enviarnos un correo electrónico a [email protected].

Si, por el contrario, quieres optar a los servicios de asistencia a domicilio a personas mayores de carácter público y disfrutar de los beneficios que brinda la Ley de dependencia, debes saber que existen una serie de requisitos como haber residido un mínimo de cinco años en el país, donde los dos últimos años tienen que ser anteriores a la fecha en la que se solicita este servicio. Este trámite deberá realizarse en un centro de salud o en los Servicios Sociales Municipales de la comunidad autónoma donde se resida.

Además, para solicitar adecuadamente esta ayuda, es necesario aportar los siguientes documentos:

• Fotocopia del DNI de la persona interesada.
• Certificado de empadronamiento.
• Última declaración del IRPF o un documento que acredite las últimas rentas percibidas.
• Informe expedido por los servicios sociales sobre la situación de la persona interesada.
• Informe de salud de la persona mayor.

Una vez valorado el caso y en función de la lista de espera, que dependerá de cada Comunidad Autónoma o de la Administración pública pertinente. 

Conclusión

La asistencia a domicilio a personas mayores es clave en su bienestar y en su autonomía, además de servir de acompañamiento y apoyo a los adultos mayores. Si se va a solicitar un servicio de ayuda a domicilio, hay que tener en cuenta que hay tanto servicios públicos como privados que ofertan asistencia en el hogar.

También es muy importante conocer bien las necesidades que queremos cubrir antes de decantarnos por uno u otro y siempre optar por servicios profesionales que conozcan cómo tratar adecuadamente al adulto mayor, teniendo en cuenta que se trata de un servicio a largo plazo que va a acompañar al usuario durante mucho tiempo y que va a ayudar a mejorar su calidad de vida.